La jornada bursátil de este martes será decisiva para que la Reserva Federal se piense muy en serio mover ficha, una posibilidad que no se descarta después del lunes negro vivido en Nueva York. (()) George Bush era el encargado de marcar la pauta, decir en voz alta lo que por detrás le habían dictado los gurús económicos de su gobierno. Es la primera vez en mucho tiempo que se pone a prueba el sistema. Se ha dejado caer a un gigante –Lehman era el cuarto banco mas grande de los estados unidos, se ha tenido que vender Merryl para evitar que siguiese el mismo camino- y los mercados se vieron en la necesidad de reaccionar por si solos en medio de una situación económica que no es precisamente boyante. Hay es donde ahora se pide que la Reserva Federal se haga con su propia vela en el entierro. Desde las páginas digitales del periódico The Wall Street Journal ya se pide rebajar el precio del dinero un cuartillo a sabiendas que esta semana será tumultuosa en los mercados de capitales. (()) La crisis hipotecaria no ha terminado y gentes como el ministro Paulson auguran que la estabilidad no será completa hasta encontrar la cuadratura del círculo: la serenidad entre el mercado inmobiliario y el sistema financiero. Los tiempos no son los mejores, además de elecciones presidenciales en marcha hay empresas como American Internacional Group (AIG) quien aun a pesar de ser líderes en el sector de seguros están al borde de la quiebra, una situación de la que solo les salva no tener sucursales donde sus clientes puedan retirar como hacen con los bancos los ahorros que temen nadie va a devolverles cuanto mas falta pueda hacerles.
lunes, 15 de septiembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario