La pelota se ha quedado este fin de semana en el Capitolio de Washington donde senadores y representantes marean la patata caliente de aprobar un plan económico que ronda los 700 mil millones de dólares para sacar de los mercados las hipotecas basura. (()) Henry Paulson, secretario del tesoro, asimilado a nuestro ministro de economía, fue el encargado de recorrer dolorido en las últimas horas los platos televisivos para insistir que el remedio caro es mejor que la enfermad. (()) La actuación -repetia- es urgente porque la situación es terrible, inexcusable, tenemos que terminar con ello. Las prisas sinemrbago nunca han sido buenas consejeras, por eso y con las elecciones a la vuelta de la esquina, democratas y republcianos tienen mucho que pensar antes de dar la luz verde. Algunas razones son de peso. La deuda pondría la caja de todos en numeros rojos a mas de 11 billones 300 mil millones de dólares cuando el paro ya supera el 6.1 %.
domingo, 21 de septiembre de 2008
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