Respuesta de billón

Colaboración en El Universo de Madrid

La pregunta del millón tiene respuesta de billón. De un tiempo a esta parte, en los Estados Unidos hablan con frecuencia de si fue antes el huevo o la gallina. Es un país que ha corrido y corre siempre demasiado. Desde hace más de dos siglos, sus ciudadanos son conscientes de lo que significa el ser o no ser. Vivir en la vanguardia exige concesiones y mucha responsabilidad. Y a veces respuestas rápidas que no a menudo resultan o son infalibles. Terminado el proceso de primarias la pregunta se reduce, pero sigue siendo para muchos la misma. ¿Están preparados los Estados Unidos para elegir a un negro como presidente?. La verdadera respuesta y sus consecuencias las conoceremos el 4 de noviembre, pero las sufriremos sin voz ni voto cuando el 20 de enero solo un hombre jure su cargo en las escalinatas del Capitolio de Washington. Los teóricos y comentaristas de la política han hecho correr ríos de tinta sobre la cuestión. Y esto no ha hecho nada más que empezar. De momento, nunca sabremos si los estadounidenses están preparados para que una mujer entre en el despacho oval de la Casa Blanca. Claro que en los libros de texto de esta larga y extraña campaña del 2008 debería incluirse la que resulta ser la respuesta del billón a la pregunta del millón. Lincoln Mitchell, otro comentarista, acaba de poner el dedo en la llaga y la respuesta en el aire sin hacerse bimillonario. Claro que su respuesta tiene truco, incluso puede resultar pretenciosa, y hasta se cae por su propio peso porque esta prohibido dar una respuesta con otra pregunta. Pero, en fin, a buen entendedor con pocas palabras basta. ¿Están preparados los Estados Unidos para votar de nuevo a un hombre blanco?.