Barack Obama y John McCain están dispuestos cada uno a su manera a hacerse la pascua. El demócrata empieza hoy su gira por territorios hostiles, aquellos estados que tienen propensión por no decir costumbre histórica de votar a republicanos cuando eligen presidente. McCain hará lo contrario, mimará con su presencia a los votantes que después de haberse inclinado por Hillary Clinton confiesan abiertamente pasar de Obama y la radiografía está hecha con solo mirar donde la senadora se llevó de calle las pasadas elecciones primarias. Barack Obama está hoy después de andar en bici por Chicago camino de Carolina del Norte. Hace treinta años que sus habitantes no votan por un presidente demócrata. El senador quiere demostrar que puede cambiar la tendencia. McCain prefiere soñar con llevarse Ohio y Pensylvania, cree que ganará La Florida, y está dispuesto a pelear el voto en Nevada y Nuevo México. La carrera con la solución termina en 150 días y en las urnas del 4 de noviembre. Las encuestas hablan hoy de un empate técnico con ventaja para Obama de 2 puntos y medio y algo importante… millones, muchos millones de dólares mas que el republicano para gastar y para vender el cambio.
lunes, 9 de junio de 2008
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