Ha sido un visto y no visto, una cumbre anual entre la Union Europea y los Estados Unidos en horas bajas para todos, aunque cuando se encienden los focos y empiezan a grabarse las imágenes y las declaraciones nadie quiere verse en las fotos ni arrugado ni de rodillas, como decia literalmente el presidente de turno de la Union, el luxemburgues, Jean Claude Juncker.
La Union Europea ha llegado a esta cita en la Casa Blanca con referendums para olvidar, con una constitución en la nevera y con una cumbre presupuestaria donde los acuerdos brillaron por su ausencia. Juncker no lo podia expresar de mejor manera como presidente de la Union, francamente, no llegamos aquí de rodillas –decia en voz alta- pero antes, en declaraciones que recoge el Wall Street Journarl, el luxembugues carga las tintas contra Tony Blair, el primer ministro britanico dispuesto a tomar el testigo presidencial despues de haber emergido en Bruselas –palabras de Juncker- como culpable, socavando su habilidad de negociador.
George Bush ha preferido –antes y despues- seguir mirando hacia otro lado, o mejor siempre hacia ese Irak que no deja de quitarle el sueño y por el que ahora lanza piropos a los aliados europeos, encargados –decia- con objetivos comunes a los de Estados Unidos, encargados de dar un apoyo fuerte y decidido para que el mundo alcance mas democracia, libertad, seguridad y prosperidad.
Las televisiones estadounidenses –los medios de comunicacion, en general- no se han desvivido ni mucho menos por informar de esta cumbe anual que seguramente no va a proporcionarles grandes titulares aun a pesar de que se han elaborado una docena de documentos, donde una vez al año no hace daño- vuelven a ponerse en limpio compromisos y preocupaciones. La situación en Irak, como queda dicho, ha sido para George Bush esa asignatura pendiente donde cargar las tintas. La conferencia de donantes el miércoles en Bruselas, con ochenta paises es su nuevo balon de oxigeno y hasta entre estadounidenses y europeos quieren que acabe siendo un modelo de ayuda internacional como la que bien pudiera necesitar el gobierno elegido en el Libano. Papeles y declaraciones no van a faltar pero en este pais de momento, son papeles y palabras que parece llevara el viento, aun a pesar de sus buenas intenciones, cuando por ejemplo se habla de la paz en Oriente Proximo, de la hoja de ruta que haga de Palestina un futuro estado en paz y libertad, de las siempre tormentosaas pero productivas relaciones economicas entre Europa y los Estados Unidos (hasta diez paginas frente al folio y medio con los que se despacha la declaración conjunta sobre derechos humanos o el 60 aniversario de la fundacion de Naciones Unidas.
La Union Europea ha llegado a esta cita en la Casa Blanca con referendums para olvidar, con una constitución en la nevera y con una cumbre presupuestaria donde los acuerdos brillaron por su ausencia. Juncker no lo podia expresar de mejor manera como presidente de la Union, francamente, no llegamos aquí de rodillas –decia en voz alta- pero antes, en declaraciones que recoge el Wall Street Journarl, el luxembugues carga las tintas contra Tony Blair, el primer ministro britanico dispuesto a tomar el testigo presidencial despues de haber emergido en Bruselas –palabras de Juncker- como culpable, socavando su habilidad de negociador.
George Bush ha preferido –antes y despues- seguir mirando hacia otro lado, o mejor siempre hacia ese Irak que no deja de quitarle el sueño y por el que ahora lanza piropos a los aliados europeos, encargados –decia- con objetivos comunes a los de Estados Unidos, encargados de dar un apoyo fuerte y decidido para que el mundo alcance mas democracia, libertad, seguridad y prosperidad.
Las televisiones estadounidenses –los medios de comunicacion, en general- no se han desvivido ni mucho menos por informar de esta cumbe anual que seguramente no va a proporcionarles grandes titulares aun a pesar de que se han elaborado una docena de documentos, donde una vez al año no hace daño- vuelven a ponerse en limpio compromisos y preocupaciones. La situación en Irak, como queda dicho, ha sido para George Bush esa asignatura pendiente donde cargar las tintas. La conferencia de donantes el miércoles en Bruselas, con ochenta paises es su nuevo balon de oxigeno y hasta entre estadounidenses y europeos quieren que acabe siendo un modelo de ayuda internacional como la que bien pudiera necesitar el gobierno elegido en el Libano. Papeles y declaraciones no van a faltar pero en este pais de momento, son papeles y palabras que parece llevara el viento, aun a pesar de sus buenas intenciones, cuando por ejemplo se habla de la paz en Oriente Proximo, de la hoja de ruta que haga de Palestina un futuro estado en paz y libertad, de las siempre tormentosaas pero productivas relaciones economicas entre Europa y los Estados Unidos (hasta diez paginas frente al folio y medio con los que se despacha la declaración conjunta sobre derechos humanos o el 60 aniversario de la fundacion de Naciones Unidas.