La foto para un lustro de silencios ha salido a pedir de boca. George Bush y Mamhud Abbas han tenido la suerte de encontrarse con un Washington luminoso y radiante –sin el agua de los pasados dias- y con un jardin de la rosas ofreciendo a la concurrencia hablar de PAZ por encima de todo. PAZ que no casa con TERORISMO ni violencia, PAZ en esta ocasion COMO PALABRA RECURRENTE a la que obligan las presiones –presiones llamadas Sharon e Israel- que todavía pesan mucho en este pais que vuelve a jugar de intermediario de esperanzas.
George Bush decia a Israel que cese los asentamientos, que no puede existir un estado palestino desmembrado, que se repliegue a las posiciones de septiembre del 2000, la ultima Intifada, que solo por seguridad entiende la construccion de un muro que su anfitrion recordaba, desde otro punto de vista, incluso dando un paso al frente, porque ni ese muro que construye Israel detendra que Jerusalén acabe siendo la futura ciudad del estado palestino.
Mamhud Abbas –con la corbata roja que hoy no utilizaba Bush- dejaba clara su voluntad de abrir una ventana de esperanza, convertir a la llamada Hoja de ruta en su mejor calendario, tendia la mano a Israel y decia que ahora se abre una oportunidad para la paz, que debe terminar con la ocupación que empezo en 1967, convencido de que la democracia no aflorara nunca en un estado ocupado
Bush miraba de reojo, despues, ha dejado claro que Hamas es para los Estados Unidos una organizacion terrorista – de eso no hablo Abbas- quien sinembargo abandona Washington convencido de las que van a ser las nuevas intenciones de su anfitrion. Bush se remanga para fajarse en una crisis que siempre le ha traido sin cuidadado, ofrece colaboración, caminar juntos. Y algo que siempre le ha gustado: un general ayudara a los servicios de seguridad palestinos, una ministra viajara a la zona, el enviado del cuarteto y ex del Banco Mundial, Wolferson, tendra todo su apoyo… y no va a faltar tampoco el tirar de cartera y ofrecer un prestamo de 50 millones de dolares para la recontruccion palestina en Gaza.
George Bush decia a Israel que cese los asentamientos, que no puede existir un estado palestino desmembrado, que se repliegue a las posiciones de septiembre del 2000, la ultima Intifada, que solo por seguridad entiende la construccion de un muro que su anfitrion recordaba, desde otro punto de vista, incluso dando un paso al frente, porque ni ese muro que construye Israel detendra que Jerusalén acabe siendo la futura ciudad del estado palestino.
Mamhud Abbas –con la corbata roja que hoy no utilizaba Bush- dejaba clara su voluntad de abrir una ventana de esperanza, convertir a la llamada Hoja de ruta en su mejor calendario, tendia la mano a Israel y decia que ahora se abre una oportunidad para la paz, que debe terminar con la ocupación que empezo en 1967, convencido de que la democracia no aflorara nunca en un estado ocupado
Bush miraba de reojo, despues, ha dejado claro que Hamas es para los Estados Unidos una organizacion terrorista – de eso no hablo Abbas- quien sinembargo abandona Washington convencido de las que van a ser las nuevas intenciones de su anfitrion. Bush se remanga para fajarse en una crisis que siempre le ha traido sin cuidadado, ofrece colaboración, caminar juntos. Y algo que siempre le ha gustado: un general ayudara a los servicios de seguridad palestinos, una ministra viajara a la zona, el enviado del cuarteto y ex del Banco Mundial, Wolferson, tendra todo su apoyo… y no va a faltar tampoco el tirar de cartera y ofrecer un prestamo de 50 millones de dolares para la recontruccion palestina en Gaza.