Jhon Bolton sigue sin el aprobado que tanto ncesita para convertirse en el proximo embajador de los estados unidos ante naciones unidas… los dieciocho padres de la patria que le examinaban desde el pasado abril, que pedian ampliar detalles sobre su caracter irascible, duro con los subordinados y poco diplomatico casi con todos, impiden a estas horas que Bolton ponga sus conocimientos sobre armas de destrucción masiva al servicio de la comunidad.
Este senador republicano por Ohio, llamado George Voinovich, era el encargado de acabar con la incognita de un nombramiento en el que por vez primera, el presidente George Bush ha querido poner toda la carne en el asador. Voinovich recordaba que despues de horas de deliberaciones, llamadas telefonicas, interrogatorios… preferia pasar la decisión –sin recomendaciones favorables, lo que ya es una bofetada- al pleno del Senado, donde otra vez las mayoria republicana -55 a 45- tendra la oportuidad de imponerse a las teorias demócratas. Claro que en este jueves, esa mayoria que era de diez a ocho, se ha demostrado insuficiente y sin oportunidad de traducir a numeros reales lo que era o no el apoyo al diplomatico Jhon Bolton, un hombre al que los medios de comunicación han seguido tanto la pista, que incluso, en el NYT del pasado 1 de mayo, la fotografia de portada era sorprendente… Bolton mirando al trasluz y acompañado de un juez de Florida, las famosas papeletas mariposa con las que –en las elecciones del 2000- el Tribunal Supremo de este pais terminaba entregando la presidencia de los Estados Unidos al entonces candidato-gobernador de Texas George Bush. Por si era poco la imagen, una afirmacion del hoy vicepresidente Richard Cheney: a Bolton hay que darle lo que quiera.
Este senador republicano por Ohio, llamado George Voinovich, era el encargado de acabar con la incognita de un nombramiento en el que por vez primera, el presidente George Bush ha querido poner toda la carne en el asador. Voinovich recordaba que despues de horas de deliberaciones, llamadas telefonicas, interrogatorios… preferia pasar la decisión –sin recomendaciones favorables, lo que ya es una bofetada- al pleno del Senado, donde otra vez las mayoria republicana -55 a 45- tendra la oportuidad de imponerse a las teorias demócratas. Claro que en este jueves, esa mayoria que era de diez a ocho, se ha demostrado insuficiente y sin oportunidad de traducir a numeros reales lo que era o no el apoyo al diplomatico Jhon Bolton, un hombre al que los medios de comunicación han seguido tanto la pista, que incluso, en el NYT del pasado 1 de mayo, la fotografia de portada era sorprendente… Bolton mirando al trasluz y acompañado de un juez de Florida, las famosas papeletas mariposa con las que –en las elecciones del 2000- el Tribunal Supremo de este pais terminaba entregando la presidencia de los Estados Unidos al entonces candidato-gobernador de Texas George Bush. Por si era poco la imagen, una afirmacion del hoy vicepresidente Richard Cheney: a Bolton hay que darle lo que quiera.