George Bush trata de ganarse la confianza que pierde en las encuestas respondiendo una vez mas a las preguntas que le formulan los periodistas acreditados en la casa blanca, un trabajo que durante cincuenta minutos le ha permido en esta ocasión hablar de los divino y de lo humano.
Los ultimos informes de Amnistia Internacional sobre Guantánamo, en los que se comparaba la base estadounidense con un GULAB, han sido despachados con el calificativo de absurdos, maxime cuando lo Estados Unidos promueven la libetad en el mundo y las acusaciones se basan en declaraciones de personas detenidas, entrenadas para mentir.
George Bush ha repetido que la insurgencia iraki teme a la democracia, que los casos de Iran y Corea del Norte se juegan por la via diplomatica –sin calendarios- que Estados Unidos rechaza todo tipo de violencia, venga de donde venga, que esperan informes de la Cruz Roja sobre Uzbequistan y que necesita con urgencia ver a Jhon Bolton como embajador en Naciones Unidas, cuestion que solo depende –decia- de que los demócratas olviden sus tacticas dilatorias. George Bush ha aprovechado esta comparecencia sorpresa, que quiere convertir en mensual, para hablar de cuestiones internas, como la reforma de la seguridad social y defender una vez mas la que el llama la cultura de la vida, su convencimiento de impedir que fondos publicos ayuden a investigaciones cientificas con celulas madres embrionarias, investigaciones que deben antes que nada y a su juicio sopesarse con la etica.
Los ultimos informes de Amnistia Internacional sobre Guantánamo, en los que se comparaba la base estadounidense con un GULAB, han sido despachados con el calificativo de absurdos, maxime cuando lo Estados Unidos promueven la libetad en el mundo y las acusaciones se basan en declaraciones de personas detenidas, entrenadas para mentir.
George Bush ha repetido que la insurgencia iraki teme a la democracia, que los casos de Iran y Corea del Norte se juegan por la via diplomatica –sin calendarios- que Estados Unidos rechaza todo tipo de violencia, venga de donde venga, que esperan informes de la Cruz Roja sobre Uzbequistan y que necesita con urgencia ver a Jhon Bolton como embajador en Naciones Unidas, cuestion que solo depende –decia- de que los demócratas olviden sus tacticas dilatorias. George Bush ha aprovechado esta comparecencia sorpresa, que quiere convertir en mensual, para hablar de cuestiones internas, como la reforma de la seguridad social y defender una vez mas la que el llama la cultura de la vida, su convencimiento de impedir que fondos publicos ayuden a investigaciones cientificas con celulas madres embrionarias, investigaciones que deben antes que nada y a su juicio sopesarse con la etica.