Qué tiene Obama que ya no parece el mismo. Lo veo y no lo creo. Está como de vuelta sin haber llegado. Vive de la rentas pero sin haber pagado la hipoteca. Obama se deshincha por momentos, pero eso no quita para que mañana pueda acabar siendo el candidato demócrata a la presidencia de los Estados Unidos . Hillary debe en cualquier caso quitarse de en medio. Pero si no se quita, entonces ya me explico porque Obama parece que se ha puesto a correr de espaldas. Este pasado fin de semana he salido al campo con la familia Obama. Es un decir, porque después de todo a la canallesca la ponen en un corralito y la dejan ver como otros preparan un picnic que sin quererlo terminó como el rosario de la aurora. No por culpa de Obama, ni de su esposa Michelle, ni tan siquiera de sus dos hijas que esta vez si salieron en las fotos. El picnic acabó antes de empezar porque la pizza solo fue para unos pocos y eso sin que el autobús de la familia Obama llegase a tiempo para el reparto. El viento y el frio hicieron el resto. Barak se bajaba del autobus en mangas de camisa. Michelle con ropa marrón de entretiempo. Las niñas con abrigo. Al final, y en pequeños detalles, he llegado a descubrir el que pudiera ser el manual del candidato perfecto. La familia Obama es el mejor ejemplo. Todos felices, todos contentos, pero juro que si Barak no pasó frío, si Michelle aguantó la chaqueta y las niñas el abrigo, hasta mi primo puede terminar siendo presidente de los Estados Unidos.
martes, 13 de mayo de 2008
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