El fin de semana asoma cargado de posibilidades y con las precauciones lógicas que da la experiencia –los errores de hacer verdad las intenciones de voto- y convertir aspirantes casi en seguros presidenciables. Esta vez demócratas como Cliton y Obama y republicanos a estilo McCain, Romney y Huckabee, van a tratar de consolidar sus éxitos pasados. Nevada –el estado del juego, donde por menos de nada te casan o te montan un campeonato del mundo de boxea en esa ciudad Las Vegas convertida en centro de atenciones- Nevada ha terminado siendo el cuadrilátero los demócratas se están zurrando de lo lindo. La senadora Hillary Clinton se ha echado en manos de las empresas del juego que atribuyen a Barak Obama la intención de no ver en esa actividad el mejor recurso para ayudar a las personas con bajos ingresos. El afroamericano se defiende, y pone Las Vegas y a los trabajadores de sus casinos como el mejor ejemplo de lo que puede hacere el negocio del juego con dinero. Carolina del Sur es la otra cara de la moneda, la mejor demostración de que todo puede ser diferente cuando por fin las consultas llegan a los estados negros y del profundo sur. Los republicanos quieren hacer de sus primarias la ratificación de sus futuras voluntades… pero hay gentes como el alcalde Giuliani o el actor Thompson que siempre recuerdan que hasta el supermartes del 5 de febrero nada ni nadie podrá proclamarse ganador
viernes, 18 de enero de 2008
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