George Buhs no ha conseguido parar el pesimismo de los inversores bursátiles después de presentar con todo su gobierno lo que llamaba plan o programa de crecimiento, una intervención urgente y con bisturí de plata, que devolverá a los consumidores estadounidense 145 mil millones de dólares. (()) Bush sabe que sus palabras, su deseo de que esta sea una intervención inmediata pero temporal, esta reñida con el visto bueno del congreso que tiene que aprobar sus intenciones de hacer la vista gorda a impuestos familiares, amen de prescindir de esos muchos programas extras que tanto gustan a los demócratas y que son para el presidente gastos superfluos. (())La intervención gubernamental ha tenido luego explicaciones detalles de algunos ministerios, la mas atractiva, como reclamo de titulares era decir –palabra del secretario del tesoro Henry Paulson- que este plan puede crear medio millón de puestos de trabajo… claro que seguro que entre esos números no esta contado el que fuera uno de los segundo de la secretaria de estado, Nicholas Burns, capaz de anunciar su intención de abandonar la nave ahora que la economía ha ganado preocupación a los problemas que el siempre trato de resolver en el Oriente Próximo y en Asia, y de forma muy singular en Corea del Norte.
sábado, 19 de enero de 2008
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