Terminó la operación Rochester. La policía conseguia detener sin disparar un solo tiro a Leeland Eisenberg -identificado durante toda la tarde como Troy Stanley- capaz de tener en jaque a las autoridades de la pequeña ciudad del estado de New Hampsire, donde el proximo 8 de enero se celebran elecciones primarias demócratas y republicanas. Eisemberg había entrado en las oficinas electorales de Hillary Clinton con lo que decía era una bomba rodeada de cartuchos adosados a su pecho. El hombre, con antecendetes poiciales y problemas mentales, solo llevaba bengalas de seguridad vial cuando despues de dejar salir a todos sus rehenes decidió entregarse a la policia. Leeland Eisemberg reclamaba hablar personalemente con Hillary Clinton, senadora y expreimera dama que de inmedito canceló todas sus actividades cuando se encontraba en un hotel de Viena, localidad del estado de Virginia a las puertas de Washington y donde se celebra este fín de semana el Consejo Nacional del Partido Demócratra.
viernes, 30 de noviembre de 2007
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