Los soldados estadounidenses tienen en Irak, patente para matar, según se desprende del informe elaborado minuciosamente por el diario Washington Post, capaz de afirmar que desde la invasión para derrocar a Saddam Hussein en el año 2003 solo 39 soldados estadounidenses han sido acusados y relacionados formalmente solo con una veintena de asesinatos, homicidios o muertes involuntarias de civiles irakies. La información, publicada este lunes en primera pagina del rotativo, se complementa con declaraciones de jefes y oficales del Pentagono que son capaces –unos- de alabar la profesionalidad de sus hombres en una guerra de guerrillas y muchas veces urbana para la que no estaban entrenados -y otros- la indefension y el silencio con el que se rodean incidentes en los que han podido llegar a perder la vida entre 45 mil y 50 mil personas. Solo doce soldados estadounidneses siguen en prision por cargos que muchas veces se archivan despues de haber sido investigados por las autoridades militares.
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