martes, 30 de diciembre de 2008

Dime lo que lees y te diré quien eres

Tenia que pasar... Karl Rove escribía despues de Navidad y en el periódico The Wall Street Journal uno de eso artículos que solo puede escribir un brujo de la gran política. Rove presentaba a George Bush como un apasionado e incombustible lector durante sus ocho años como presidente. La lista de libros que han sido devorados por el actual inquilino de la Casa Blanca resulta sorprendente. Es una lista. Está elaborada con algo más que referencias. Tiene números. Es la sorpresa. Como si George Bush, para Karl Rove, tuviera que vender al peso su pasión por la lectura. El presidente de los Estados Unidos -escribe el consejero del que fue su jefe y señor- ha leido en este 2008 que se acaba más de 40 libros. Pocos, muy pocos, si se hacen comparaciones odiosas con los 91 que terminó leyendo en el año 2006 o hasta con los 51 que devoró el pasado año. Karl Rove se atreve a ponerse tantas medallas como se puso el día en el que confesó a mi amigo Pedro Rodriguez las cajas que llenaba en una mudanza con sus libros. Rove lee mucho mas que Bush, pero Bush -dice Rove- ha tenido y tiene mucho más trabajo por ser un presidente para el mundo libre. Un presidente a quien esta mañana le van a dar (con la ayuda de Karl Rove) un tirón de orejas y unos cuantos consejos para enriquecer su biblioteca. La colaboración viene fírmada por Richard Cohen desde la páginas del periódico The Washington Post. Es un artículo sin desperdicio. Una de esas páginas político literarias en las que a través de los libros se puede llegar a conocer la personaliad de quien los lee. George Bush -dice Cohen, como conclusión y con la ayuda de la lista que Rove aportaba dias pasados- George Bush ha terminado por leer lo que ya sabía. Su selección bibliográfica, pasando incluso por el libro La guerra civil española de Hugh Thomas (donde España es sinónimo de Irak) ha sido siempre un poco más de lo mismo. Cohen no perdona, pero tampoco se corta la mano. La contra-lista es de campanillas. Libros al peso -podrá decirse- pero con una recomendación que resultará fácil de entender y suscribir. George Bush antes de abandonar la Casa Blanca e instalarse en la texana ciudad de Dallas no debería dejar de añadir a su lista de lecturas El Gatopardo de Lampedusa.

lunes, 29 de diciembre de 2008

2010: La caida del imperio estadounidense

La República de Texas limitará al norte con la República de la América del Norte Central. Al noreste convivirá con la América Atlántica que se habrá echado a los brazos de la Unión Europea. El oeste y el noroeste de una república a la que bañanarán las aguas del Golfo de México y el Oceano Atlántico estará conformado por la Republica Californiana, protectorado bajo la influencia directa de la República China. Las islas de Hawaii, desmembradas de lo que hasta entonces habrá sido junto a Alaska uno de los últimos territorios estadounidenses, quedarán bajo protección de China o Japón, siendo el último y frio estado de la goberndora Palin una mera prolongación de las tierras heladas rusas. El nuevo mapa que ha diseñado el profesor Igor Panarin está siendo presentado a bombo y platillo en estos dias en los medios de comunicación de la antigua y desaparecida Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Panarin tiene sus adeptos, entre ellos amigos y diplomáticos que como él se han paseado o se pasean por el Kremlin dejando en sus mesas previsiones antológicas de los derroteros que esperan al mundo y en particular a los Estados Unidos en tan solo poco más de un año. Igor Panarin no se anda con chiquitas y para salvar su teoría recurre a la siempre socorrida y necesaria guerra civil en la que los pobres de solemnidad que campan por los Estados Unidos tratarán de recuperar el terreno que nunca llegaron a reconocerles los padres fundadores. Panarin ha conseguido este lunes hacer más reales sus predicciones de futuro al ver como The Wall Street Journal se convierte en altavoz de sus apocalípticas predicciones. El hoy profesor ruso tiene además en su haber un curriculo extraordinario. La caida del imperio estadounidense en 2010 ya le fue explicada con todo lujo de argumentos y detalles al otrhora presidente Boris Yeltsin. Panarin había conseguido por aquellos años ver mas la mota en el ojo ajeno que la viga en el propio. Su formación especial en las filas del KGB y la que podía llamarse Agencia nacional de seguridad rusa (FAPSI) le han capacitado para atreverse desde hace años a ponerse el mundo por montera. Hace mas de un mes cuando Panarin fue notica en confidenciales estadounidenses, le preguntaron a la portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, por la previsiones del profesor ruso. No hay comentario, fue su repuesta en medio de la carcajada general. Ahora Igor Panarin, se lo ha tomado a pecho y ha hecho saber eso que facilmente puede resumirse en menos bromas, Caperucita. Panarin prefiere por ahora seguir mirando al calendario. Dejar que Obama se la pegue, cosa que dice se verá claro la próxima primavera. No son posibles los milagros -pregona- y entonces recordarán todos al chiflado profesor y político francés Emmanuel Todd, quien en 1976 y quince años por delante fue capaz de prever la caida del imperio soviético en medio de la carcajada general.

viernes, 26 de diciembre de 2008

Barcelona, más que un club

Fue primero mi amigo y hermano Ferrán Adriá el elegido de los dioses. Aquella primera página con reportaje daliniano del dominical del periódico The New York Times abrió en este lado del Atlántio la atracción por lo español. Sigueron luego los honores de Almodovar y la pleitesia del presidente Aznar. Ahora todo es diferente, aunque el Rey de España haya lanzado en su último mensaje navideño el reto de abrir un nuevo talante en las relaciones hispano estadounidenses. La tarea del nuevo impulso español, con Obama o sin Obama, no será plato fácil de digerir. La política exterior de los Estados Unidos no sale escrita solo desde la Casa Blanca y suele ser uno de esos asuntos de estado donde demócratas y republicanos presumen de hacer pactos sagrados en los que resulta siempre difícil poner los pies fuera del tiesto. Cierto es que el presidente George Bush se ha pasado tres pueblos, pero los ideólogos de las accciones preventivas y del convertir la acción diplomática en ordeno y mando gozaron siempre y por lo general de los beneplácitos del Congreso. Hasta aquí el pasado, el presente por fortuna para España se pinta de color blaugrana. Es la otra pica en Flandes a la que se ha sumado esta Navidad esa guía sagrada de la información que sigue siendo para muchos The New York Times. El periódico con más influencia del mundo se descuelga con una muy documentada historia donde el balón se convierte en el mejor embajador de sueños e ilusiones. Hay que jugar como el Barcelona de Pep Guardiola, un equipo de ensueño a quien el más joven entrenador de la pimera división del futbol español ha conseguido imprimir el carácter del cambio. El Barcelona sigue hoy más que nunca siendo más que un club. The New York Times hace ahora que no hace historia. Los números mandan, el entusiasmo está a flor de piel. La nueva filosofia culé es huir de las individualidades y hacer del juego en equipo el remedio a pasados males. La historia es caprichosa, tanto como para que Braden Phillips, el autor de la loa barcelonista, no pueda resistirse a buscar en Francisco Franco el principio de un carácter que ha conseguido con el paso de los años dibujar el presente. Es la lectura especial y particular de un éxito, una manera de hacer fútbol, de entusiarmar a la masas como puede entusiasmar un libro al lector empedernido. Una manera de hacer política cuando el cambio llama a las puertas de una Casa Blanca. Cuando el mundo -paradoja- empieza a ser menos blanco para teñirse de blaugrana.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Suicidio en el caso Madoff

Thierry Magon de La Villehuchet. Era lo que faltaba. Millón y medio de dólares, cofundador de los milagros Madoff, noble francés con castillo de familia, marinero de postín... Thierry se ha ido a pique encerrado en su oficina y después de elegir para cenar una alta dosis de barbitúricos. Suicidio en la neoyorkina Madison Avenue. Lo que faltaba para que la caja de los truenos del timo Madoff no acabe de cerrar ni capítulo, ni historia. Thierry Magon de La Villehuchet tenía 65 años y pasaba por ser un empresario de altos vuelos. La noche del pasado lunes, cosa sorprendente para sus mas allegados compañeros, Thierry elegía quedarse en el despacho del que la policía le sacaba con los pies por delante y en sábana blanca a primeras horas del martes. Su vida y milagros ha quedado retratada en la bíblia económica que quiere seguir siendo The Wall Street Journal. Nada es lo mismo, pero Thierry debe haber encontrado así su último minuto de gloria. Su verdadera historia quedará sellada por otra pirámide de silencio muy distinta a la que por todo el ancho mundo ha dejado un reguero de estafas que supera los 50 mil millones de dólares. Los ricos tambien lloran por Navidad. Paradojas. Thierry Magon -que no Magoo- estaría vivito y coleando si sus huestes de seguridad, el vigilante nocturno de sus oficinas, hubiese podido abrir la puerta cerrada de ese despacho en el que oficializaba el rito del suicidio como última inversión. Lástima, el vigilante no había tenido nunca la llave de la puerta de su jefe.

martes, 23 de diciembre de 2008

Caroline Kennedy, camino del Senado

Caroline Kennedy, 51 años, quiere llegar a ser una senadora de los Estados Unidos. Está en su derecho, pero llegar como sustituta electa del gobernador de Nueva York por la senadora y candidata a ministra Hillary Clinton no es un camino de rosas. Caroline debería desnudarse por fuera y por dentro, sin enseñar las bragas que eso siempre estará mal visto, pero haciendo públicas todas sus entretelas. Política obliga. Estados Unidos entiende que es más hermoso y saludable ser rico confeso que pobre irredento. Es una obligación no escrita (pero constante) devolver al pueblo lo que el pueblo te ha dado. Ejemplos hay a miles, y en estos tiempos de crisis hasta excepciones que confirman la regla. Los ricos son siempre buenos mientras no se madoffique lo contrario. Caroline Kennedy es rica, pero de momento no quiere confesarlo como ya lo ha hecho su tio Ted, el senador más rico de los Estados Unidos capaz haber declarado en el útimo año fiscal un patrimonio que supera los 43 millones de dólares. La canallesca anda revuelta ahora desde que The New York Times quiso saber con cuantos milloncejos aspiraba a llegar al Senado la otrora tímida y única descendiente viva del presidente JFK. Listillos, fue la respuesta. Caroline no es nadie, vinieron a decir sus representantes. Y en esas estamos... Caroline Kennedy no tiene por ahora que enseñar las entretelas. No aplica ni para secretaria de estado, ni para madre de la patria. Ella solo se pasea por el estado de Nueva York a la espera de que su gobernador ponga su nombre en la dirección que le dé entrada directa en el Capitolio de Washington. Después ya vendrán las urnas y las confesiones en voz alta. Y hasta la futura candidatura a la presidencia de los Estados Unidos como sugieren amigas y colaboradoras desinteresadas. Por ahora, Caroline prefiere comer con políticos célebres que dar ruedas de prensa o entrevistas exclusivas. Su relación con los medios de comunicación tiene cifras asombrosas. Solo ha contestado a once preguntas y casi todas y casi siempre con respuestas por escrito. Son gajes del oficio, porque Caroline Kennedy solo es Caroline Kennedy. Su única estrella política ha pasado por brillar alto y claro en favor de Barack Obama. Su tio Ted fue el primero en brindarle su desinteresada ayudaba hace ya unos cuantos meses y cuando su cáncer no era un problema. Desde ese día, Caroline supo muy bien a qué huelen los senadores estadounidenses. Hasta ha sido capaz de examinar a más de uno para convertirlo finalmente -como a Joe Biden- en candidato y ahora en vicepresidente electo del senador Obama. Caroline tiene claro que hoy puede ser su día. Quiere ser como su papa, como sus tios, como los Kennedy... una mujer capaz de dar al pueblo lo mucho que del pueblo ha recibido. Entonces sí, entonces todos los mortales de este mundo podrán tener derecho a saber cuanto dinero, cuantas chicas de servivio han pasado por su casa, cuantos contratos de a dólar ha firmado en su vida y hasta cuantos curriculum vitae ha tenido que presentar en estos últimos tres años la hija de uno de los mas famosos presidentes de los Estados Unidos.

viernes, 19 de diciembre de 2008

Olé español para final de año

Una agencia publicitaria española está a la última... Sobre gustos nada hay escrito, pero despedir el año a zapatazos siempre puede marcar diferencias. La felicitación navideña creada y dirigida por el grupo Zapping/M&C Saatchi no tiene desperdicio. Humor es lo primero que se pide para abrir una misiva tan singular como diferente... Una cortesía made in spain que seguro no acepta Laura Bush, la primera dama saliente tan puntillosa que ha calificado de agresión el espectáculo a que se vio condenado en Bagdad el presidente saliente. Las palabras de Laura han sido todavia hoy portada del diario USA TODAY.

Mark Felt, la última exclusiva

Mark Felt ha elegido decir adiós cuando Richard Nixon resucita. Paradojas de un destino que a veces puede llegar a contagiarse con los virus de la mas rabiosa actualidad. Felt acaba de fallecer en California a los 95 años de edad. Era un policía de película con muchas horas de vuelo. Felt hizo siempre muchas cosas raras, algunas le han servido para pasar a la historia y ser historia misma. La mas sonada, la que hoy le convierte de nuevo en protagonista estelar, fue su silencio. Paradojas de la vida. The Washington Post vuelve a reconstruir para sus lectores la que será de por vida su exclusiva más sonada. Hacer dimitir a un presidente de los Estados Unidos no es cosa que pueda ocurrir todos los días. Nixon y Watergate irán siempre de la mano. Mark Felt fue el agente encargado de tirar de la manta. Garganta Profunda era una marca de identidad que hasta hoy no debiera haber salido en los papeles. Estaba llamado a ser el heroe del día en las páginas del Washington Post. Se lo debian Woodward y Bernstein a quienes ayudó en su tarea de contar y escribir la que fue la noticia de su vida. Felt no pudo esperar. Hace tan solo tres años, desde su casa de Santa Rosa, California, donde ha fallecido en un hospital esta pasada madrugada, volvía a tirar de la manta con la ayuda de la revista Vanity Fair. Fue para Mark Felt su último minuto de gloria. Su última oportunidad para intentar en vida cerrar una carrera no exenta de sobresaltos. Nixon ha vuelto ahora a estar de moda. La película FrotsNixon firmada por Ron Howard es un motivo mas para refrescar la memoria, para aprender de los errores del pasado e intentar que el futuro sea diferente. Ahora, Felt solo es el contraste. Nixon fue el primero en inaugurar las exclusivas pagadas. Mark Felt el penúltimo en enterarse de que una garganta profunda no da de comer a quienes hoy van a llorar su muerte.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Dinero llama a dinero

La maquinaría de Barack Obama para hacer dinero no se detiene. El país hecho unos zorros, con el precio del dinero a listón cero, pero con los milloncejos para las donaciones de los fastos de inaguración siempre dispuestos a salir de los bolsillos. Obama ha renunciado publicamente a los desaguisados de los lobbys pero no hace ascos a los milloncejos de dólares que llegan de casi anónimos ciudadanos. Cualquier razón es buena para recibir un e-mail y apuntarse a ser el primero en conocer y saber cuales van a ser las citas y fiestas mas sonadas el próximo 20 de enero. Como siempre, como en los casi dos últimos años de campaña presidencial, las huestes de Obama piden al prójimo identificarse y salir del anonimato. En letras pequeñas debe leerse que los benefactores solo pueden y deben ser ciudadanos estadounidenes o personas con residencia permanente en los Estados Unidos. Es la ley, pero como siempre hecha la ley hecha la trampa. Barack Obama ha conseguido batir records en racaudación de fondos en su largo peregrinar hacía la Casa Blanca. Los republicanos se quedaban boquiabiertos hasta el día que descubrieron que para Obama habia millones hasta de palestinos de Palestina. Aquello fue un guirigay para hacerse cruces unos cuantos días, casi los mismos que la tía residente ilegal y donante de Barack Obama tardó en desaparecer de la ciudad de Boston y de la escena pública. Ahora ya no hay motivos para echarse las manos a la cabeza. El presidente electo se ha ganado con creces un día de gloria. Un día donde hasta los despitados, como lo fueron palestinos y familiares, podrian arrimar el hombro y soñar con ese cambio de imagen que todos dan por hecho va a perseguir la nueva adminitración estadounidense.
Obama for America

Magin --

Receive the latest info about inaugural events and ticketingIn the past, presidential inauguration events have too often focused on wealthy donors and Washington lobbyists.

This year, every American will have a chance to be part of the inauguration.

President-elect Obama and Vice President-elect Biden want you to join them in celebrating the unity we need to renew America's promise.

Sign up now to receive more information about inaugural events -- including service projects, parades, whistle-stop rallies, ticketed events, and ways to get involved in your local community.

Our country is facing great challenges, but we also have an unprecedented opportunity to bring change.

Renewing America's promise begins with the idea that we rise or fall as one nation and one people. Barack and Joe hope that people all across this country will come together around the inauguration and share their passion for the change we need.

Be the first to receive information about tickets, service opportunities, and local events:

http://my.barackobama.com/inaugural

Thank you for being part of this important moment,

David

David Plouffe
Campaign Manager
Obama for America


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lunes, 15 de diciembre de 2008

Toma beso de despedida, pedazo perro

Lo que mal empieza, mal acaba. George Bush daba la que puede dar la ultima sopresa de su presidencia para viajar a Irak y Afganistan a tan solo un mes y menos de una semana de la que sera su despedida. Bush ha recogido en Bagdad su primer regalo navideño. Un periodista le ha lanzado sus zapatos al grito airado de ¨toma beso de despedida, pedazo perro¨. La foto, portada este lunes de muchos medios escritos de comunicación estadounidense, vuelve a colocar a la guerra en el primer punto de referencia. Será solo un visto y no visto, porque los más recientes desaguisados económicos, las estafas sonadas y los apagafuegos millonarios, obligarán a la clase política y a los ciudadanos de a pie a tentarse de nuevo sus bolsillos. El último viaje relámpago de Bush a Irak y Afganistán será para siempre el triste final de una decisión que ya tan solo uno pocos, como el presidente de los Estados Unidos, siguen defendiendo a día de hoy como necesaria. Las soluciones al enredo no se van a resolver por desgracia ni a zapatos ni con humillaciones. La llegada de Barack Obama a la Casa Blanca debiera de abrir un nuevo capítulo que para Irak y la región no va a estar exento de sobresaltos. Lo que ha pasado estos años -desde la invasión hasta la decisión iraki de pedir a las tropas estadounidenses retirarse en diciembre de 2011- condicionará el futuro más inmediato, incluso a pesar de que ahora los últimos informes estadounidenses puedan agitarse como banderas de incompenecia y futuro aviso a navegantes. Navegantes, con el comandante en jefe al frente, obligados a demostrar que en los nuevos tiempos no solo hay que ladrar para seguir cabalgando sino tambien demostrar que los perros no llevan los mismos collares.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Miles de millones motorizados

Mas de lo mismo. Esta vez dinero motorizado -14 mil millones de dólares- con el propósito de salvar a las grandes empresas de la automoción estadounidense. Esta vez sus señorias, los representantes que escuchan al pueblo, se han aplicado ahora la lección aprendida hace unos meses de los padres de la patria. A grandes problemas, nacionalizaciones mas que dudosas. Primero fueron los bancos, después las promesas de ayudar a los desheredados de la tierra con paquetes que todavía están saliendo de los congeladores. Ahora toca a las empresas como General Motors y Chrysler capaces de haber lanzado a los cuatro vientos un trágico reclamo nacional para la superviviencia. Esta noche, la cámara de representantes ha sido la primera en tirar de la cartera de todos para salvar a empresas que, como la emblemática Ford dispuesta todavía a valerse por sí sola, piden auxilio social para seguir vivitas y coleando . Los resultados son de mirar con lupa, sobre todo porque los padres de la patria republicanos andan a la greña con semajante asunto. La luz verde que dieron sus colegas en la cámara baja puede volverse roja con el pasar de las horas. The New York Times en su edición digital es el primero es hacer las matemáticas políticas que ponen los pelos de punta. Doscientos treinta y site votos afirmativos no han dejado caer en saco roto los 170 votos negativos que llegaron a sumar los ciento cincuenta republicanos y los veinte demócratas que han seguido fieles a su criterio de que cada cual, en este mundo capitalista, sea capaz de aguantar su vela. La primera, es por ahora en la frente. La siguiente será saber si el triunvirato republicano que representan los senadores que salen en las fotos -Richard C. Shelby, David Vitter, y Jim DeMint- van a permitir que los millones que pagan en impuestos los estadounidenses acaben tambien siendo destinados a salvar algunas empresas como las que les venden coches y sueños a cuatro ruedas despues de que los ciudadanos se hayan cansado de comprarlos a cómodos plazos.

Gobernador, está detenido


La vida sigue aún a pesar de un fiscal metementodo -lo más parecido a los fiscales de las películas made in usa- pusiese a los pies de los caballos al serbio americano Rod Blagojevich. La historia, dirán algunos, se repite. En estos seis últimos años, Blagojevich ha sido el gobernador del estado de Illinois. Un gobernador demócrata, el primero en treinta años, que había llegado al sillón prometiendo acabar con la corrupción. Y ahora, en su mejor momento, cuando un presidente electo ha montado su cuartel general en Chicago y en la capital -Springfield- preparan los fastos del centenario del legendario presidente Lincoln, ahora a Blagojevich le ha detenido la policia. Los sueños tienen a veces terribles despertares. Es la realidad la que acaba colocando siempre a cada uno en su sitio. Elliot Ness contra Al Capone. Chicago, años veinte. La mafia de guante blanco... o más negro según se mire. Blagojevich está acusado de traficar con la venta de un escaño del Senado al mejor postor. Obama deja el puesto y es el gobernador el encargado de asignar sucesor. Cosas de la política hasta donde ahora ha metido las narices la ciega de la justicia y esos implacables Ness que todavía quedan por Hollywood y por la vida real estadounidense. El fiscal federal Patrick J. Fitzgerald ha vuelto a ser el encargado de dar la cara. Al Capone era un truhán con pintas de señor. Elliot se maravillaba en público de sus trucos. Blagojevich trabajaba a lo grande pero dejando trazos gruesos que ahora le han obligado a escuchar lo que recientemente ya se temía: gobernador, está detenido. Lástima que las películas tengan obligadas segundas partes con terribles consecuencias. Los guionistas siempre podrán echarle mucha imginación. Obama tambien llega desde Illinois a la Casa Blanca. Sin decir nada, pero diciéndolo todo Blagojevich y Obama tenían algo en común: Antoin "Tony" Rezko. Tony era el acaudalado empresario que ponía dinerito en sus campañas, dólares por los que ahora -como los que soñaba en cobrar el gobernador- espera recibir sentencia por corrupción.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Marchando una de avi

Cuantas cosas pasan en un solo día para hacernos olvidar las que son importantes. Este lunes ha servido para que Barack Obama siga confirmando que su cambio está vendido a la experiencia. Todo lo contrario de hacernos jóvenes a los viejos. Ahora en los Estados Unidos, se van a enterar los votantes de primera generación hasta dónde pueden llegar los sueños. Son las cosas de la vida, las que por desgracia presumen de contarnos o querer contarnos los que dicen haber vivido. Obama ha llamado a Hillary Clinton a salir en la foto. La quiere de secretaria de estado, como Bill quiso a Madeleine a su lado. Claro que la historia es diferente y muy diferentes sus protagonistas. Pero hoy no toca decir de qué va el cambio o de qué la recesión confirmada que ha hecho volver a temblar a Wall Street. Este lunes quería yo decir que a pesar de los torbellinos noticiosos hay en la vida momentos en los que todo puede quedar parado por un instante. Que locura, que carrera al spring este primer lunes de diciembre. Acabo de cerrar la casa de la radio en Washington con una sonrisa convertida en llanto. Entregue las llaves de la que fue nuestra vivienda nueve años y medio a una propietaria deseosa de seguir cobrabrando renta sin mayor preocupación que su propio bolsillo. Ni se había enterado, no quiso enterarse, de qué iba la fiesta. Después de todo, en este Washington del cambio la nueva administración demócrata volverá a llenar los arrabales de la capital federal de los Estados Unidos de nuevos jefes y jefecillos dispuestos alegrarnos la vida a todos los mortales. Este lunes, no es todavía ese día. Por eso, el abogado Benach me ha llamado para decir que deja su despacho o el despacho de sus patrones para montar el suyo propio. ¿Hay quien dé más?, me preguntaba en medio de un ir y venir del que ultimamente parece estoy condenado a no salir. Claro. Faltan detalles. Recoger en el cole a mi hijo para que llegue a tiempo a su clase particular. Sacar a Tuna a pasear por los alrededores del nuevo hogar con bolsita siempre a mano por si hace sus necesidades. Procurar que mi hija deje sin usar el teléfono móvil hasta mañana. Mandar los números de noviembre a la radio y comprobar que diciembre empieza con la cuenta bancaria sin recibir la transferencia habitual. Ahora toca parar y mirar hacia arriba. Pedir tiempo, minuto y resultado porque este lunes me habían estado agarrando por los huevenis sin que nadie -ni tan solo a la vuelta de la esquina, pero tampoco a cientos de kilómetros de distancia- nadie pueda saber que es Mario, solo Mario, quien ha estado todo el día presente en mi memoria. Ada Inés desde el Banco Interamericano de Desarrollo me recomendaba hablar con Cristina y Gerardo. Maggio y Quattar han pasado a mejor vida. Muriel, ánimo, queda menos... Y por si era poco lo mucho que te queda vas y me dices que llame a Carlos por el medio. Joder, que lunes. Mario duerme o hace que duerme en la UCI de un hospital. Nos han dicho, en Barcelona y a los que más cerca tenía, que en cuatro horas de quirófano le han intentado parchear unas vértebras que se desvanecieron por el camino. Mario te quiero, pero verte de pie se me antoja un milagro. Cuando eramos pequeños jugabamos a caballitos. Bendita experiencia, podremos ahora repetirlo. Agarrate, Mario, que nos vamos. Ah, y por el camino deberás bajarte para que -si nos dejan y podemos- intentemos llevar a algunas chicas a la sillita de la reina.